Este es el segundo año consecutivo que "me escapo" a una casa rural un fin de semana con un nutrido, heterogéneo y extraordinario grupo de gente. El año pasado le tocó al Monasterio de Piedra y este hemos tanteado los alrededores de Almodóvar del Pinar, en Cuenca.
Uno de los sitios que visitamos fue la Ciudad Romana de Valeria.
En ella existen restos romanos muy bien conservados y que merece la pena visitar, enclavados en un marco por momentos espectacular.
Otra de las poblaciones que visitamos fue Alarcón.
Con antecedentes íberos y romanos, este poblado entra en la historia tras ser ocupado por los árabes, a quienes debe su nombre (alarcón = la fortaleza) y la construcción del primitivo castillo del que deriva el actual. La historia de Alarcón está ligada a la de su castillo y viene determinada por su condición de plaza fortificada.
No obstante, no es el castillo el único valioso elemento de su patrimonio monumental; cuenta también con una variada arquitectura, en especial la de la iglesia de Santa María del Campo, que se erigió a principios del siglo XVI en estilo plateresco con bóveda de tracería al modo gótico. La portada es de mediados de ese mismo siglo y se debe a Esteban Jamete de Orleans, el mismo que debió realizar el retablo con escenas de la vida de la Virgen y la sacristía.
Podría poner más fotos, pero sólo pretendía dar una pequeña pincelada que me sirva de recuerdo de este fin de semana turístico.
La mañana siguiente la dedicamos a visitar el Parque Nacional cinegético de Los Hosquillos, donde lo único que eché de menos fue poder ver más animales libres en ese espectacular entorno natural.
Me volví con ganas de ver la ciudad de Cuenca y descubrir el nacimiento del Río Cuervo... Pero eso lo dejaremos para la próxima visita.
Uno de los sitios que visitamos fue la Ciudad Romana de Valeria.
En ella existen restos romanos muy bien conservados y que merece la pena visitar, enclavados en un marco por momentos espectacular.
Otra de las poblaciones que visitamos fue Alarcón.
Con antecedentes íberos y romanos, este poblado entra en la historia tras ser ocupado por los árabes, a quienes debe su nombre (alarcón = la fortaleza) y la construcción del primitivo castillo del que deriva el actual. La historia de Alarcón está ligada a la de su castillo y viene determinada por su condición de plaza fortificada.
No obstante, no es el castillo el único valioso elemento de su patrimonio monumental; cuenta también con una variada arquitectura, en especial la de la iglesia de Santa María del Campo, que se erigió a principios del siglo XVI en estilo plateresco con bóveda de tracería al modo gótico. La portada es de mediados de ese mismo siglo y se debe a Esteban Jamete de Orleans, el mismo que debió realizar el retablo con escenas de la vida de la Virgen y la sacristía.
Podría poner más fotos, pero sólo pretendía dar una pequeña pincelada que me sirva de recuerdo de este fin de semana turístico.
La mañana siguiente la dedicamos a visitar el Parque Nacional cinegético de Los Hosquillos, donde lo único que eché de menos fue poder ver más animales libres en ese espectacular entorno natural.
Me volví con ganas de ver la ciudad de Cuenca y descubrir el nacimiento del Río Cuervo... Pero eso lo dejaremos para la próxima visita.
3 comentarios:
En cuanto pase el invierno podemos ir a Cuenca. Mientras no quieras quedarte a vivir...
Más conocido como 'El Hosquillo' .... copón, aivalachorra!!! (como dicen por ahí)
Esperaba ver alguna foto de algún oso!!
Ea
Si es que no parais.Como para quedar con vosotros (en el aeropuerto,aun es probable)
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